En fin, si bien es cierto que "nos" (¡viva el plural mayestático!) hemos colgado bastante en colgar, precisamente, las entregas que por rigurosidad horaria le pertocaban al "Y TÚ KÉ MIRAS, GILIPOLLAS!", no lo es menos el hecho de que ahora, de una tacada, os vais a comer dos programazos.
Eso sí, reducidos a la píldora de una hora, y poco más, cada uno.
¿Y eso por qué?
Pues porque tras comprobar la buena acogida que nos habéis brindado, y a pesar de los muchos errores que vamos dejando por el camino para (esperamos) aprender de ellos, hemos decidido comprobar la temperatura del agua con los dos pies a la vez. Así que tiramos millas, y nos lo hacemos semanal. ¡Qué pasa!
Te quieres creer que, en el momento en el que estoy escribiendo estas líneas, ya hemos casi finiquitado las dos primeras ediciones de Junio... Vamos, que ni Michael J. Fox, con su cara de joven efebo (¡oh, qué bonito palabro!), deliraría tanto con tanto vaivén temporal. Y eso que mira cómo acabó...
En fin, al fin. Ahí va, por lo pronto, y aunque tarde, la entrega correspondiente a la primera semana de mayo.
Pero antes, vaya por delante que esta horita de programa está dedicada a Patricia Heras, desde el afecto de quienes la conocían y también desde el odio y el desprecio que sentimos al ver cómo se han llevado de este mundo a una chica joven que para quienes nos gobiernan, ha quedado claro una vez más, que sólo supone un número en sus registros y bases de datos, una mercancía con la que puedan traficar según soplen los vientos represivos. Lo que le ha pasado a ella, podía haberle pasado a cualquiera. Porque nosotrxs también somos para ellos meras piezas intercambiables y prescindibles en su engranaje, meras fichas que poder extraviar de la caja del juego en el que nos obligan a participar. Como decía cierto grupo en una de sus canciones, y valiéndome de dicha frase para traerla al caso desgraciado que ha sucedido, "un suicidio, un homicidio, nunca vi la diferencia". Pues en este caso, se hace más evidente que nunca. Que no se ha matado. La han matado. Han acabado de darle la puntilla, por si las anteriores patadas no fueron ya de por sí suficientes para que un cuerpo y una vida se vean terriblemente abocados a la desesperada determinación de decir adiós para siempre. Salud a los de aquí.
Pero antes, vaya por delante que esta horita de programa está dedicada a Patricia Heras, desde el afecto de quienes la conocían y también desde el odio y el desprecio que sentimos al ver cómo se han llevado de este mundo a una chica joven que para quienes nos gobiernan, ha quedado claro una vez más, que sólo supone un número en sus registros y bases de datos, una mercancía con la que puedan traficar según soplen los vientos represivos. Lo que le ha pasado a ella, podía haberle pasado a cualquiera. Porque nosotrxs también somos para ellos meras piezas intercambiables y prescindibles en su engranaje, meras fichas que poder extraviar de la caja del juego en el que nos obligan a participar. Como decía cierto grupo en una de sus canciones, y valiéndome de dicha frase para traerla al caso desgraciado que ha sucedido, "un suicidio, un homicidio, nunca vi la diferencia". Pues en este caso, se hace más evidente que nunca. Que no se ha matado. La han matado. Han acabado de darle la puntilla, por si las anteriores patadas no fueron ya de por sí suficientes para que un cuerpo y una vida se vean terriblemente abocados a la desesperada determinación de decir adiós para siempre. Salud a los de aquí.
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Y tú ké miras, gilipollas! - #4 (5/mayo/2011)
ESKORBUTO (Intro) -- LA POLLA RECORDS -- CÓDIGO NEURÓTICO -- PEDRO BATALLA Y LA VENGANZA INCA -- Entrevista al grupo canario MALFORMACIONES KONGÉNITAS -- KAOS URBANO (con Minientrevista) -- EINA (VideoClip) -- DESPOJO XXI -- GOBIERNO MILITAR
